martes, octubre 10, 2006

Para Cincinnati los pasajes



Ya he comentado sobre la ciudad de los chanchos voladores. Para no ser menos en este reducto republicano de descendientes de alemanes que fueron los mayores productores de chanchos en el pasado, algo que Gonzalo Vial envidiaría, es que fuimos a una fuente de soda alemana. Mezcla de Fridays y cantina muniquense, nos engullimos varias albondigas, salchichas, embutiods y litros de cerveza blanca, todo esto acompañado de música tirolesa - nos habían dicho que ahí tocaban blues en vivo-.
Aunque no lo crean el chancho de la derecha se encuentra en el lobby del Cincinnatian, el hotel más elegante de la ciudad!

Mientras recorro Barnes and Noble y Brenttano's, las dos únicas librerias decentes en la ciudad, aprovecho de escuchar buen jazz. Sí, en Barnes and Noble tienen un sistema en que uno recorre la disquería completa en una silla con audífonos, así se sienta uno y escucha durante horas lo último de Patricia Barber, Cassandra Wilson, Diana Krall, Sarah Mc Laughan, Keith Jarret en concierto...
Para terminar comiendo en el Aio, restaurante japonés de los buenos, aunque este en Newport. amplia variedad de sakes, sashimis muy frescos y un sorbete de mango de antología.

Sin embargo, entro en EMOL y me topo con la noticia de una pareja de empresarios que se suicidaron por deudas. Estaban en el bando contrario: en la producción, cuando era mucho más fácil importar, aunque ahí casí no se agrega valor. ¿Cuantos empresarios tendran que seguir sufriendo y cerrando sus fábricas y negocios por la porfía de un dolar dulce? Después vendrán los desempleados, la recesión y la inflación, pero quizás sea ya muy tarde. Mientras tanto y esto dure importemos, que los que producen se jodan!

3 Comments:

Blogger Andrea Brandes said...

Andrés, asi es que andas de viaje...bueno, que los vientos y la salud te acompañen.
Varias cosas: visita denuevo mi blog, el artículo de la Verónica. Algunas fémulas han reaccionado a tu comentario, tienes derecho a la legítima defensa.
2.- No he estado en Cincinnati, pero siempre impresiona la cantidad de alemanes y sus descendientes, repartidos por el mundo. Una historia tan movida, de inviernos duros, de tirras a vecs parcas, de tanta guerra los ha dispersado. Lo bueno es que han sido semillas germinadas, solo que con otros soles.
3-. Lo del matrimonio de empresarios suicidados por las deudas es simplemente devastador. Pero Andrés, amigo mío, eso trasciende una política de apoyo o no al fortalecimiento de una moneda, o a la desición de apoyar o no a la industria local. Sabes que estoy de acuerdo con tu planteamiento en el caso puntual de nuestra industria, pero creo que el sistema completo puede ser inmisericorde. Es un sistema con muertos en el camino, es una extraña época...las cosas, si no son en serie, no valen. Sólo a nivel de intuición, pienso que debemos sentarnos a pensar, pero desde otro lado.
Que vuelvas sano y salvo
abrazos

3:05 p. m.  
Blogger Gabriel Bunster said...

Yo mas bien me quedé pensando como sonarán los nombres de músic@s que señalas y aporto esta lista que encontré:
Patricia Barber, The Fire, Pieces.
Diana Krall, Why sould I care, Fly me to the moon, Just The Way You Are

9:09 p. m.  
Blogger aguirrebello said...

Cuando un perro muerde a un hombre, no es noticia. Cuando un hombre muerde a un perro, ésa sí es noticia.

El suicidio de un matrimonio de empresarios endeudados fue noticia por su rareza. No todos los días pasa. No todos los empresarios están endeudados. No todos los endeudados se suicidan.

Apostaría a que hay muchísimos más suicidios de trabajadores que de empresarios, como hay más perros que muerden a personas.

Abrazo, tocayo, y que el viaje siga con "viento en popa a toda vela".

AAB

12:26 p. m.  

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