domingo, septiembre 24, 2006

Pa'l 18 nos desaparecimos todos

Me llamó la atención que en estos días no encontré practicamente ningún nuevos post de los blogs que suelo recorrer.
Más de alguno habrá tomado la semana completa y el descanso incluía al blog. Otros trabajaron, pero entre la agenda de compromisos los post se postergaron.
En mi caso tuve que ir a presentar el presupuesto 2007 a Costa Rica y la cabeza no me dió para más que preparar la presentación y estar atento a las posibles preguntas y cuestionamientos a los resultados actuales.
Dejando de lado 18 ya, quiero recordarles que mañana toca Chucho Valdés, el martes Dave Holland en Motecarmelo. Se vé una semana interesante en términos de música.
El primero un gran pianista hijo de Bebo, pianista cubano de antología, que para muchos de nosotros se dió a conocer acompañando a Diego el Cigala. Ya el grupo de Bellavista Social Club había rescatado a todo ese grupo de octogenarios, y por lo mismo eximios y sabios, músicos cubanos. A Chucho lo he escuchado un par de veces en vivo y me parece un real placer a los sentidos.
El caso de Holland es parecido. Cellista y bajista inglés de gran trayectoria. La mayoría de sus grabaciones conocidas son de los 60. Ya sea acompañando a Miles Davies, como solista con sus propias obras o en cuartetos, Holland es un maestro.
Dos músicos extraordinarios, de bajo perfil y muy alto reconocimiento. De aquellos que son grandes porque todo el amor y sentimiento está en sus interpretaciones, algo tan distinto al mundo de la música comercial.
Espero que con estos dos panoramas nos despertemos del letargo dieciochero.

A propósito recomiendo la revista Ñ. Se está vendiendo en los kioskos y corresponde al suplemento de literatura y cultura del diario El Clarin de Buenos Aires. Ché como nos llevan la delantera estos pibes!!!