Alfredo Jaar y Gordon Matta-Clark en San Diego
Una muestra de la obra de Alfredo Jaar esta siendo expuesta en Fundación Telefónica. Hace un par de días tuve el gusto de ver otra muestra de este artista chileno en el museo de Arte Contemporaneo de San Diego, La Jolla. Había también un cuadro de Arturo Duclós en la muestra permanente.
El chauvinísmo nacionalísta, ese que llena de regocijo -pa' callao ya que no hay a quien contarle que esos artístas son chilenos igual que uno-, y que finalmente tiene poca o ninguna importancia, excepto por reconocerse de una misma cultura que tiene algo que mostrar.
La obra de Alfredo Jaar es de las más potentes que me ha tocado ver. instalaciones con fotografías y otros implementos que tocan las fibras más profundas del ser humano y transforman la belleza de las imágenes en una cruda crítica social.
La instalación más grande correspondía a una mina a rajo abierto en el centro de Brasil donde las imágenes parecen de la prehistoria, hombre embarrados completamente cargando sacos en sus cabezas, mientras suben interminables cerros. La muestra presentaba las fotografías con espejos que hacían ver doblemente duro el esfuerzo infrahumano de esta gente. En el centro de la sala miles de clavos simbolizando los clavos de la crucificción de cada una de estas almas.
En el museo de arte de San Diego la muestra principal es Matta y Gordon Matta-Clark. Una muestra sobre el padre y el hijo, sobre su relación filial, artística. También hay obras de Battan, el hermano gemelo de Gordon y de su madre. Todos influenciados por la mirada de cuatro dimensiones de Matta y de figuras de otra dimensión. Sin embargo lo más interesante es descubrir a este hijo arquitecto, muerto en 1978 de un cáncer, que utilizó la arquitectura para desconstruir, interviniendo grandes edificios en USA y Europa. Llama la atención el renombre que logró en este lado del mundo y que en chile apenas unas lineas en el Artes y Letras nos han hecho conocer de él.
Viva el chauvinísmo, me siento orgulloso de ser compatriota de estos artístas globales, aunque poca importancia tenga.
El chauvinísmo nacionalísta, ese que llena de regocijo -pa' callao ya que no hay a quien contarle que esos artístas son chilenos igual que uno-, y que finalmente tiene poca o ninguna importancia, excepto por reconocerse de una misma cultura que tiene algo que mostrar.
La obra de Alfredo Jaar es de las más potentes que me ha tocado ver. instalaciones con fotografías y otros implementos que tocan las fibras más profundas del ser humano y transforman la belleza de las imágenes en una cruda crítica social.
La instalación más grande correspondía a una mina a rajo abierto en el centro de Brasil donde las imágenes parecen de la prehistoria, hombre embarrados completamente cargando sacos en sus cabezas, mientras suben interminables cerros. La muestra presentaba las fotografías con espejos que hacían ver doblemente duro el esfuerzo infrahumano de esta gente. En el centro de la sala miles de clavos simbolizando los clavos de la crucificción de cada una de estas almas.
En el museo de arte de San Diego la muestra principal es Matta y Gordon Matta-Clark. Una muestra sobre el padre y el hijo, sobre su relación filial, artística. También hay obras de Battan, el hermano gemelo de Gordon y de su madre. Todos influenciados por la mirada de cuatro dimensiones de Matta y de figuras de otra dimensión. Sin embargo lo más interesante es descubrir a este hijo arquitecto, muerto en 1978 de un cáncer, que utilizó la arquitectura para desconstruir, interviniendo grandes edificios en USA y Europa. Llama la atención el renombre que logró en este lado del mundo y que en chile apenas unas lineas en el Artes y Letras nos han hecho conocer de él.
Viva el chauvinísmo, me siento orgulloso de ser compatriota de estos artístas globales, aunque poca importancia tenga.
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