domingo, mayo 07, 2006

Nueve Reinas, o porqué el cine argentino tiene tan buenos exponentes

Jueves por la noche -de hace un par de semanas. La pollo se fué a celebrar el cumpleaños de la Pola, puras minas. Discriminación positiva dirán algunos, yo creo que simplemente nos dejan de lado. No importa, me dije, después de saber que no estaba invitado, total tengo que hacer la maleta, el taxi nos recoge mañana a las 6:30am.
Mientras apilo prendas varias, que pienso utilizaré entre el matrimonio de mi sobrina y las playas del caribe, prendo la televisión con la lejana esperanza de aplacar ese tormento.
O bién la suerte está de mi lado, o el divino se apiadó de mí. Reconozco rápidamente la escena en el café donde Marcos (Ricardo Darín en una de sus mejores interpretaciones, junto a su espléndida actuación en El Hijo de la Novia) hace notar a Juan (Gastón Pauls) su profesionalísmo en una histriónica estafa de menor monta. Nueve Reinas es una película magistral, de las mejores del fogueado cine argentino.
Me pregunto, entonces, porqué existe tan buena cinematografía argentina. La respuesta la dan en uno de los cortes para comerciales: Fabián Bielinski, director y guionísta debutante -en ambas categorías- compitió con más de 300 guiones para lograr el financiamiento de su obra.
A quienes no la han visto se las recomiendo, porque tiene un guión equilibrado y entretenido, la dirección y las actuaciones son un ejemplo al cine latinoamericano. Para los detallístas favor fíjense en la ultima escena, esta tiene mil respuestas, logra encajar cada pieza en su lugar.

"...están ahí pero no los ves. De eso se trata. Están pero no están. Así que cuidá el maletín, la valija, la puerta, la ventana, el auto. Cuidá los ahorros, cuidá el culo. Porque están ahí. Chorros. No, eso es para la gilada. Son descuidistas, culateros, abanicadores, gallos ciegos, boqueros, niromistas, mecheros, bostaceros, lanzas, bagayeros, pequeros, filos,..."

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Cuál es el tormento? Hacer la maleta, cuando se viaja hacia las tierras del Arca perdida se oye un buen panorama, sobre todo cuando uno choca con nueve reinas. Pero ojo, que Joaquín Bello dice en el Jardín con Miedo, que "el excesivo equipaje no deja caminar a la sombra".
No es casualidad estar haciéndo la maleta con 9 reinas. Y menos reparar, escribir, la última escena, esa que revela el truco de una historia dentro de otra historia: Lo que es, no es.
Recomiendo también Martín H y El hijo de la Novia ( en esa escena donde aunque mojado por la llovia el hijo le ruega a su ex volver a través del citófono del edificio)

8:20 p. m.  
Blogger Andres Alemany E said...

El tormento fué haber sido discriminado, sexualmente, como invitado a la comida donde seguro se sirvieron tremendos manjares. El equipaje era ligero, aunque tuve que llevar vestido (así le llaman mis amigos colombianos a lo que nosotros denominamos: ambo) para el matrimonio. Mala decisión, allá casi todos iban de guayabera; bastante más ad-hoc al clima y al espíritu festivo.
En Los Roques me costó un mundo encontrar sombra, aunque ahí si el equipaje era ligero, con un par de sungas coloridas bastaba y sobraba. El espacio que dejé para los libros terminó siendo utilizado en contenedor de vinos, los que ayudaron a las musas a salir de farra y con verso suficiente para las largas sobremesas en la posada La Langosta.
Concuerdo con las dos recomendaciones cinéfilas.

8:59 p. m.  

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