Soñador de Navíos

"Que te acoja la muerte
con todos tus sueños intactos"
Así comienza el poema "Amén" de Alvaro Mutis, uno de mis escritores predilectos, a quién primero descubrí como novelísta y años después por un amigo mío y sobrino de Alvaro, su poesía.
Encontrar las razones por las que escogí "soñador de navíos" me es difícil. No porque no las conozca. Sino porque son varias y me complica ordenarlas, con ello doy preeminencia a algunas, relación entre ellas; quizás prefiero el caos ordenador.
El primer libro que leí de Mútis fué: Abdul Bashur soñador de navíos, en él junto a su amigo y protagonista de la mayoría de las novelas de Mútis, Maqroll el Gaviéro, recorren el mundo aceptando el destino sin medir el alcance de sus ocultos designios. .
De ahí al recorrido de Maqroll por el amazonas en La Nieve del Almirante, a la poesía húmeda y con olor a cafetál, de su tierra natal.
No sólo son aventureros Abdul y Maqroll, sino que hombres libres que fluyen con el destino. Soñador, el soñador conciente vive los múltiples mundos y posibilidades. La imaginación es el mejor y más barato medio de transporte. Nos permite subirnos al mundo de Verne, de Salgari, de Twain, de Camus, tal como el monje del "Hacedor de mapas", que siendo el mayor experto en mapas, para los navegantes del renacimiento, nunca había salido de Italia.
Los navíos son en sí un elemento reiterativo en mis sueños y fantasías. En los pequeños veleros que he navegado es donde siento mayor tranquilidad, paz y tiempo.

Sí el tiempo de los veleros es otro - pero quizás eso dá para otra conversación.
Me he autolegado el título de Abdul Bashur, el que pienso llevar con honor y dignidad