El cobre y las FF.AA.
En el anterior post escribí sobre los tormentos que viviremos a causa del alto precio del cobre: más reality shows, más electrodomésticos, un poquíto más de contaminación - no mucho más ya que de otro modo no cabemos-, más lumpén cultural (término que utilizo con el permiso de mis detractores).
Existe una situación, sin embargo, que no hemos dimensionado, para bien o para mal: los gigantéscos recursos que irán a las Fuerzas Armadas producto de la ley que les asigna un % de las ventas del cobre. Hay estimaciones de que este año serán más de mil millones de dolares. Claro como el dolar esta bajo, no sirve para tanto, dirán algunos.
Tenemos la suerte de ser un país exitoso por méritos propios, por lo que no es necesario reasignar recursos a causas más nobles. Podemos aprovechar de traer varios submarinos más, tanques de esos bonitos que tan bién se ven en los desiertos de la Antigua Persia - o lo que queda de ella después de que estas preciosuras pasaran. Podemos volver a desarrollar el exitoso cohete Rayo o las bombas de racimo que repartimos por Irán e Iraq (dependiendo de quién las vendía), y que varias no funcionaron o funcionaron en su momento indebido -error de las bombas.
Claro que también pueden ser utilizados para mejorar la educación y preparación técnica de los reclutas de forma tal que sean hombres y mujeres con preparación y útiles en tiempos de paz. Se pueden construir hospitales e institutos que sirvan a todos los chilenos, se pueden destinar recursos a apoyar a las comunidades más desprotegidas. Se puede hacer patria creando comunidades en zonas geográficas complejas, tales como campos de hielos y cabo de hornos. Podrían reforzar el control fronterizo para evitar el contrabando y el narcotráfico. Podemos proteger nuestras aguas territoriales.
Pero no podemos olvidarnos de legislar a fin de tener un presupuesto lógico y previsible para las FF.AA. en el largo plazo y no fondos que suben o bajan de acuerdo al consumo que hacen los chinos del cobre.
Existe una situación, sin embargo, que no hemos dimensionado, para bien o para mal: los gigantéscos recursos que irán a las Fuerzas Armadas producto de la ley que les asigna un % de las ventas del cobre. Hay estimaciones de que este año serán más de mil millones de dolares. Claro como el dolar esta bajo, no sirve para tanto, dirán algunos.
Tenemos la suerte de ser un país exitoso por méritos propios, por lo que no es necesario reasignar recursos a causas más nobles. Podemos aprovechar de traer varios submarinos más, tanques de esos bonitos que tan bién se ven en los desiertos de la Antigua Persia - o lo que queda de ella después de que estas preciosuras pasaran. Podemos volver a desarrollar el exitoso cohete Rayo o las bombas de racimo que repartimos por Irán e Iraq (dependiendo de quién las vendía), y que varias no funcionaron o funcionaron en su momento indebido -error de las bombas.
Claro que también pueden ser utilizados para mejorar la educación y preparación técnica de los reclutas de forma tal que sean hombres y mujeres con preparación y útiles en tiempos de paz. Se pueden construir hospitales e institutos que sirvan a todos los chilenos, se pueden destinar recursos a apoyar a las comunidades más desprotegidas. Se puede hacer patria creando comunidades en zonas geográficas complejas, tales como campos de hielos y cabo de hornos. Podrían reforzar el control fronterizo para evitar el contrabando y el narcotráfico. Podemos proteger nuestras aguas territoriales.
Pero no podemos olvidarnos de legislar a fin de tener un presupuesto lógico y previsible para las FF.AA. en el largo plazo y no fondos que suben o bajan de acuerdo al consumo que hacen los chinos del cobre.
2 Comments:
Agregaria a tus excelentes ideas de destinos alternativos para esos fondos :
-Mejorar el presupuesto de conservacion de las areas silvestres protegidas y la diversidad biológica
-Agregar nuevas áreas silvestres protegidas al sistema
-Desarrollar sistemas alternativos y sustentables de energía
-Fomentar industrias sustentables que tengan impacto en las comunidades locales sin homogenizarlas culturalmente, como por ejemplo, los microservicios turísticos.
Algo del tema en http://www.uneptie.org/pc/tourism/sust-tourism/home.htm
Slds
M
El sistema de financiamiento de la FFAA es un sinsentido.
Hace rato que llegó la hora de legislar al respecto!
Se les debe asignar un presupuesto al igual que a todas las otras reparticiones públicas, y punto!
El tinglado es tan absurdo que no entiendo cómo no hay más bulla al respecto
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