Dylan y Baez

San Diego ofrece multiples encantos, sus playas, sus museos, su ser multicultural. También buena música.
Esta semana tuve la suerte de escuchar, por segunda vez en un año, a la Joan Baez y por primera vez a Bob Dylan.
Los conciertos de la Baez son íntimos, llenos de sesenteros nostálgicos, demócratas progresistas que cada vez que Joan hecha una talla contra Bush todos ríen. Este concierto era en un jardín de un hotel a la orilla del mar. No más de 200 personas. Y al igual que hace un año terminó con "Gracias a la Vida".
Dylan con un grupo de primera, el bajista, el baterísta, una de las guitarras, todos espectaculares. La voz de Dylan no dá ni para presentar a los músicos, pero es Dylan y todos enfervorizados. A pesar de ser contemporaneo a la Baez, y varias cosas más, el público es muy distinto; algunos sesenteros, muchos roqueros de antaño, pero mucha juventud.
En el concierto de la Baez, gente que escucha y contempla, nostalgia. En el de Dylan, cual conjunto actual, baile y griterio, fanatísmo.
Ambos una gran experiencia.