Menos grave y más soluciones

Mi señora me ha pedido que sea menos grave y que plantée soluciones a los problemas que denuncio.

La verdad es que si tuviera respuestas sería político. Claro si las tuviera sería uno de los buenos, que los hay por cierto. No quiero que al igual que mi amiga minera, se sientan, los políticos, como membrillo de colegial, de tantos palos que les dan. Debo reconocer que conozco la sensación, me tocó la construcción de Ralco mientras trabajaba en ENDESA, sentía, en esos tiempos, que haber sido traficante de drogas o armas hubiera sido más aceptable por el respetable. Hoy que trabajo en una multinacional de la fruta no recibo mejores epítetos.

Quienes me conocen, o ya han leído algunos de mis posts, sabrán que me gusta mucho compartir mis lecturas - no mis libros-, recomendar aquello que me ha emocionado o impresionado.

Ultimamente a expensas de mis amigos matemáticos he estado leyendo a John Allen Paulos: El Hombre Anumérico, Un Matemático Lée el Periódico, Erase una vez un número y Más Allá de los Números. Recordé el maravilloso: El Hombre que Calculaba, de Malba Tahan, lectura de mi niñez, que acerca las matemáticas a la poesía y a la imaginación.

John Allen Paulos, un poco más dedicado a los adultos, nos hace ver los errores que cometemos en nuestra vida diaria, como el de aquél hombre del tiempo que dijo en el noticiero del día viernes: " hay un 50% de probabilidades de llúvia para el día sábado y 50% de probabilidades de llúvia para el día domingo, por lo que nos encontramos con una probabilidad del 100% de llúvia para el fin de semana".

Otras anécdotas de sus libros son:
Un hijo le comenta a su madre que está siguiendo un curso de lectura rápida. Su madre decide entonces escribirle una extensa carta llena de chismes, en la mitad de la cual le comenta: "como estás practicando lectura rápida, seguramente ya habrás terminado de leer esta carta".
Un funcionario de prisiones juega a las cartas con un preso; al descubrir que el preso le ha hecho trampas, el funcionario lo hecha a la calle.
Dos tipos salen un poco borrachos de un bar cuando pasa una paloma que deja su recuerdo excrementicio sobre uno de ellos. El otro, prestamente dice que irá a buscar papel higiénico al bar, pero el excrementado responde: -ya no es necesario el pájaro debe ir a más de un kilómetro-.

Cuentos o chistes de matemáticos. Es bastante entretenido recordar las matemáticas, sus usos y aplicaciones en nuestra vida diaria. Son básicas en el entendimiento de nuestro entorno. No es casualidad que grandes filósofos como Russell, Wittgenstein, y escritores como Carroll (recomiendo "El Juego de la Lógica") hayan sido grandes matemáticos.

Espero, al terminar estos libros, traer algunas soluciones para compartir o al menos para dejar tranquila a mi señora que ya vé un futuro "todo negro". Deseo comenzar por el capítulo 3 de El Hombre que Calculaba donde se narra la singular aventura de los 35 camellos que tenían que ser repartidos entre 3 hermanos árabes. De cómo Beremiz Samir, el Hombre que Calculaba, efectuó un reparto que parecía imposible, dejando plenamente satisfechos a los tres querellantes y el lucro inesperado que obtuvieron, Beremiz y el narrador, con la transacción. Como pueden ver las implicancias y aprendisajes de este último capítulo pueden ser muy útiles al tener que repartir los beneficios del cobre entre los chilenos (y no sólo los apitutados de siempre).