domingo, mayo 28, 2006

Ladrillos

Mario Waissbluth escribe, en el último Qué Pasa, un interesante artículo sobre El Ladrillo. Lo increíble es que poca gente recuerda lo que es El Ladrillo, menos recordabamos el verdadero alcance de sus propuestas socioeconómicas. Waissbluth nos recuerda que éste planteaba: "la distribución equitativa del ingreso, erradicación de la extrema pobreza, igualdad de oportunidades...".

Mucho se ha alcanzado en estos 33 años, desde su elaboración. Pero quedan: una distribución del ingreso tan desigual como al principio (medida por el índice Gini, 0.57 en ambos casos), el crecimiento promedio del 7% que se presupuestaba (sólo 3.1% en el gobierno militar y 5.5% en el de la concertación).

Lo que me intresa son las 6 humildes metas a 10 años plazo que propone el doctor. No las repetiré para que puedan comprar su copia de la revista en cuestión, sólo deseo comentar un par de puntos.

El punto 4 "500 pymes crecieron en US$10 millones de facturación a base de una innovación de producto o modelo de negocio"; bien sabe el doctor W, experto en estrategia, que al sugerir una meta ésta debe ser medible y se debe poder establecer un estandar para esto, me pregunto como medirá este objetivo.

En el 5 punto establece una meta de veinte mil entrenados en el extranjero (doctorados, masters, ...); sabemos que esto produce el apitutamiento inmediato, gran cantidad de estos beneficiados no vuelven y pueblan hoy universidades del primer y tercer mundo a costa de todos los chilenos. Propongo en cambio 20,000 becas para que doctores y maestros del extranjero vengan a enseñar a Chile durante los 2 o 4 años que duraría el doctorado. Cada uno de estos doctores trabajaría con al menos 10 chilenos a quienes ayudaría en sus tesis, estudios, prácticas -como mentores- y así tendríamos al menos 200,000 (y hasta facilmente 1 millón) chilenos
bien capacitados por los mejores profesores del extranjero. El efecto multiplicador es tremendo y el conocimiento queda en chile. Se desarrola escuela, investigación, innovación en suelo chileno.

Creo que Waissbluth y su Ladrillo II son un gran aporte. Podemos mejorarlo e impulsarlo para ver un chile más equitativo y justo en un futuro de 10 años.

2 Comments:

Blogger Andrea Brandes said...

Bien Andrés!
Que bueno hacerlo al revés, o al menos, atreverse a pensarlo, atreverse a plantear un camino diferente. El tema es que tendríamos que alentar una dinámica distinta en las universidades. Es ahí dónde la experiencia de estudios en buenas universidades del extranjero se hace relevante. Te enseña a pensar en forma independiente, te saca de entre tus pares y te anima a no replicar formas de pensamiento que se instalan para quedarse.

11:33 p. m.  
Blogger Andres Alemany E said...

Andrea,
me encantó tu reflexión.Yo me había quedado en lo más básico: la eficiencia en multiplicar la enseñanza.
Pero tu agregas o más importante, la diversidad y libertad de pensamiento, gracias a las multiples visiones de connotados de distintas procedencias.
Esto sí haría una diferencia. Porqué ponernos metas mediocres?
Hagamoslo bién a la primera!

8:05 p. m.  

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