Mis tías queridas

Varias personas, entre ellos multiples familiares, algunos que no veía y de quienes no escuchaba hace muchos años, me han preguntado por la foto de mis tías en el post anterior.

Voy a tratar de ser breve para quienes deseen saber más acerca de estas esforzadas mujeres que marcaron toda una época en chile y el mundo.

La foto de arriba muestra a la tía Berta - es la del rosetón en la oreja de la foto en blanco y negro-. Mi tía aparece durante la convención de las Mujeres Por Un Mundo Mejor, en la expuso sobre la tendinitis crónica en Sísifo, y su efecto sobre el papel de la mujer en la grecia antigua. Berta, doctorada en Berkeley, fué contratada en los años '80 por el gobierno Irlandés, el que gracias a mi tía ha implementado bajas tributarias a las empresas que invierten en innovación y desarrollo.


Las tías María, Loreto, Erika, Raquel, Isidora, Wanda y Adela, se encontraban en una conferencia de prensa para el apoyo de las mujeres no votantes (no votaban de todos modos) a la candidatura de Anibal Pinto. Fué un movimiento crucial para la posterior consideración de la ley a favor del sufragio femenino. Lo que muchos años después permitirá la asunción (como la de María) de una mujer a la presidencia del país.

Varias de mis tías emigraron por razones políticas en la década de los '70. Wanda se doctoró en biotecnología y ha desarrollado multiples variedades de manzanas para el gobierno neocelandés; así nueva zelandia es el líder mundial en esta materia.

La tía Clara que no aparece en la foto llegó a un pobre Singapur a fines de los '60, con altas tasas de analfabetísmo y un producto per cápita menor a los US1,000, ella como buena profesora primaria aportó en la enseñanaza de un pueblo que hoy es líder en negocios internacionales y que su producto per cápita supera a los demás de la región, pasando los US20,000 hoy en día.

Adelita gracias a pitutos y contactos que le salvaron la vida a principios del '74 emigró (con una L en el pasaporte que nunca entendí) a Alemania Oriental, donde ya gozaban del paraíso estatal varias de sus compañeras y compañeros. A los pocos años arrancó del paraíso y aprovechando su fanatísmo por el rojo, se instaló en amsterdam con una tienda de artículos para que la parejas se quieran más (así me lo explicaron mis padres una vez que encontré una foto de mi tía frente a su tienda con extraños arminículos).

El gobierno de Suecia ha sido siempre muy comprensivo con mi tía María. Ella ha participado de cuanta ONG haya aparecido de hecho creo que ella las inventó. Hace mucho que por su parkinson avanzado no puede trabajar y al igual que cuando llegó sin un peso al país del norte, este se ha preocupado de que tenga una vivienda decente y salud acorde a cualquier otro ciudadano.

De todas la única que me merece una pena entrañable es la tía Raquel. Su marido, perdón ex- marido, la dejó con ocho cabros hace más de 20 años cuando fué a hacer un postgrado, financiado por Odeplan (en realida financiado por todos nosotros y asignado a los del partido -no partido- que gobernaban esas instituciones). El tío Raúl decidió no volver y no pagarle a chile por el esfuerzo que según él era sólo de él y omitía que siendo eso cierto había sido financiado con la plata de todos nosotros. Raquél sin un peso, ya que Raúl no sólo no le pagó al estado de Chile sino que tampoco a su mujer y ocho hijos, se puso a trabajar de recepcionísta en una empresa al tiempo que llevaba la casa, hacía la comida para todos, ayudaba a estudiar a cada uno de los ocho hijos. Gracias a su esfuerzo e inteligencia fué ascendiendo en la empresa hasta llegar a jefa de vendedoras. Hoy sus hijos están todos trabajando y/o casados, mi tía no logró como es obvio con tanta prole, ahorrar mucho, pero sí lo suficiente como para su departamento en santiago y una casita en Tunquén para pasar los fines de semana y donde la acompañan hijos y nietos. Ahora el gobierno de chile -ya que recuerden fué casi la única que no emigró- quiere darle una mano y hacerla jubiliarse a los 65 años.

Espero que con este inserto- no pagado- los familiares todos, descendientes legítimos y de los otros, de mis queridas tías se sientan resarcidos en su honor por la publicación sin anterior permiso de la foto en cuestión.